30 de julio de 2011

YAOKISKEH TLAMINKI

2da parte

(Tonatlauitolli iyaomiquetzal. El arco solar y sus preciosas flechas de obsidiana) ¿Recuerdas ese sueño?

El entorno pareciera un desierto; cada habla de los elementos nocturnos se transforma en un instrumento más de la melodía, rompe y al mismo tiempo reubica con ese contacto corazón- oído del arquero portador. El recinto que envuelve sus joyas, sus brazos como protectores de el des-tinado, la mancomunión con el viento que canta a través de las hojas. A lo lejos el cascabel de una víbora con piel líquida y letanía revitalizante y él camina en complicidad con el tenue aire y la tierra bajo sus plantas a su favor.

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A las faldas del camino a Cuauhtinchan, de noche en un sendero viejo recorremos como procesión por la misma escalinata que los guerreros águila, evidentemente sin ser seres de tal majestuosidad y fortaleza, subimos a duras penas en estricta práctica, cuando nos encontramos frente a frente con un flechador.
 A sabiendas intuidas de nuestro riesgo, escuchamos con atención sus palabras:
 -¿cuál es el verdadero camino de esos tres?

Sabemos que si responde alguno de nosotros mal, la mortífera flecha atravesará con certeza nuestra carne en un golpe trasgresor. Cada uno debe correr en línea recta por el sendero elegido y el yaokiskeh tiene el deber de disparar una flecha en llamas. Se que es impecable su vista nocturna, incluso si estuviera vendado de los ojos, así que antes de elegir le pedimos a la menor de las doncellas que si morimos, le prohiba a nuestros hijos pisar estas tierras, que muy a pesar de que son aledañas a nuestra morada, como hogar amado,no queremos que nuestros vástagos entren en el lugar donde nuestro cuerpo liberará la esencia.(¿Por qué? No se, aunque parezca absurdo).

Pregunto a mi corazón cuál es el camino y respondo sin pensar, sin temor y siendo una mujer corriente, la más simple de todas, sin saber los secretos de los cerros, de los árboles, extrañamente acierto por azar.
El flechador me mira como si supiera ya mi destino, y avanzamos todos desafiando lo místico del camino (porque todo lo inexplicable de la naturaleza y sus formas energéticas lo nombramos místico) .Los difuntos nos observan y ponen a  prueba a cada uno por separado, que enfrentamos nuestros propios desafíos.

Un ropero viejo en medio del camino (¿Por qué un ropero? Quizás un ropero para alguien mestizo como nosotros sea un símil del baúl, un cofre donde portamos nuestras pertenencias que generan la identidad material, pienso mientras corro ¿Qué sería de nosotros sin ese baúl?nos percataríamos de la ligereza y libertad de nuestra existencia).

Un ser desvanecido por el tiempo ¿una niña o una anciana? no se. Y tú flechador, sentado en una piedra como te recuerdo, con el cabello largo, encorvado escuchas livianos murmullos de un fuego ardiendo  ya cumplida  tu misión  temporal.  Dices con tu sonrisa de lado "nunca jamás" tu piel está pálida, no se si estás aquí o como los otros, en otro plano.
Aún así tiemblo por verte, porque recordé que a veces te sueño pero olvido al despertar tu hermosa figura, tus ojos de obsidiana, que te añoro en mis poemas, que con el respeto leal que se le tiene a un maestro deseo estar en tu recinto de amor y sabiduría que resguardas con ese arco y esa flecha.

Pienso que ojalá estés bien, y que ayudarás a otros a librar ese camino extraño; veo al frente a los demás, que avanzan perdiéndose en la noche. Y sin temor continúo ya cansada esperando llegar a casa, pensando en no se que palabras que olvidaré al despertar.

22 de julio de 2011

¿A DÓNDE SE FUE EL FLECHADOR?

PARTE I

Nunca vi un arco como ese, labrado en toda su piel de madera. Sus imágenes cuentan historias de guerras antiguas, cuentan ciencias de vida a magnitudes titánicas. Cuentan de un viaje al centro de sí mismos, del largo y abismal viaje en forma de trapecio, alumbrado por la luz natural interior, que se cuela en los espacios obscuros y rompe el tejido negro con figuras de luminosidad que forman constelaciones floridas.
Su tensión bien lograda, parecíera la tensión del propio tiempo, que es aparentemente lineal, pero guarda el secreto de la vibrante forma de lo eterno, como el oleaje imparable del mar, que corre como el caracol en ese canto vívido y mortal de lo que no tiene fronteras, de lo que no tiene horizonte real.
No solo tu arco, tus flechas.¿Exsiten?¿existen de verdad tus flechas? que acertaron antes de ser lanzadas. Que el que no atraviese, es porque el arquero así lo quizo. Que la enseñanza no es cruzar la presa, sino no cruzarla. Esa selección complice del guerrero sabio hermanado al destino: des-tino. La verdadera razón del destino para el necio libre es muy diferente a la del sabio libre.
Tus extensiones navegantes en el viento son tatuadas por tu aprendizaje, por tu propio dolor en el cual hiciste alianzas. Ese latido venal, ese hablar del hígado, el modo como transmiten las vísceras; el corazón consejero, los genitales hablando como sensores. Esa comunión con el viento en el que tú y tus flechas se esconden en sábanas, hermanos ya del entorno sagrado: el flechador y su tiempo.

12 de julio de 2011

ARUA

A parte de ser un libro vetado de Don Carlos Fuentes, no se por qué,es una parte de mi sin razón.
Es un brebaje de color azul, que posee la cualidad de volverme loca.
Es la explicación más inexplicable de las cosas que uno puede ver con este par de faros.
Es un letrero sin letras que pemanece en el extremo oriente de los desorientados.
Tiene un portadolores en la guantera, justo en el centro del pecho.
Crea letras de un pizca de cejas alzadas, que levantan faldas y parpadeos acelerados.
Si fuera tú no iría a toxicología.
Es el semáforo verde cuando está pintado el rojo,
el cadente sueño que perfora las almohadas abrazadas
la sombra de un nombre impronunciable, el más bello y febril nombre de las noches dolientes,
de espera de vida, de candores perpetuados por los ojos nocturnos.
Es jalar al sol al otro extremo con los ojos incomprensibles,
el olvidar a la realidad asesina serial, y cambiarla por la percepción benevolente.
De noche, de noche, de noche, de noche, de noche.

8 de julio de 2011

REVELACIÓN

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Ayer me metí a un cuarto oscuro otra vez. Luz roja, químicos que literalmente revelan realidades. Y poseso de pasiones buscabas ver verdades parciales, que ni nuestra leal memoria aferra tan verídicamente. Llovías, ardías y yo miraba desde el piso reaparecer gotas de luces cronológicas. Y apego esa imágen al recuerdo, como prueba de un momento adaptado en mi mente. Danzabas en la atmósfera  negriroja al sonido de los momentos pintados por el sol, en un ritual ya casi obsoleto para los de hoy, pero que sigo recordando como si en verdad fuese ayer.


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1.1 Del porque caminamos en v.
1.2 La reaparición de las ""y"
      1.2.1 El por que de los escritores malditos que se vuelven profetas.
1.3 Por que las bofetadas son mejor que los besos.
1.4 Historias para evadir a taxistas de cacería.
1.5 El uso incorrecto del tlakaxipeualismo.
1.6 Como refutar a los catedráticos con solo un movimiento de manos.
1.7 Por qué somo latinos (si no hablamos latín y en todo caso por qué los gringos no son latinos si su lengua  también proviene del vocablo romance si partimos de esa visión).
     1.7.1 Por qué nos debería valer un comino pelear por el nombre de Americanos.      
1.9 Del análisis cuantitativo de los borregos de nube, que tienen forma de todo menos de cosas amables.
1.11¿A dónde rayos se largó el 1.10 que era el que realmente valía  la pena?
1.12 Cómo pasar un examen psicométrico con tan solo la punta de un no lápiz.

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