13 de noviembre de 2015

Petricor


Del Norte el viento
arrastra al agua liviana
adoptada por Bóreas
un indomesticable velo,
el viajero, procrea
prófugo de sí mismo
un regalo: amada borrasca.

Abajo, más abajo
una yegua trémula
ofrenda doce caballos
sin un semental;
es el viento barbado
con piernas de serpientes
el digno padre.

Abajo, más abajo
la dura lluvia impacta;
combate a la roca
en quejido de placer
se honran a muerte.
El olor del aguacero,
es como el del amor.

                                                  
 (Joseph Ferdinand Lancrenon "Boreas Abducting Oreithyia", 1882)

7 de noviembre de 2015

El amor sin términos ni condiciones


Son tan incorrectos la noche, el mar y el viento 
como lo son el verdor y lagunas rojas en tus ojos;
el alma del vino, el goteo en el cristal, sus flores
lo plateado del tiempo y su suave nicho astral.

Qué inconveniente es el aroma de tu voz y tu cabello
andar despacio delante de la sombra, bajo tenues farolas
como inoportunas son en mi, las  madrugadas a solas 
soñando con el verdor, las lagunas, tu olor y una copa.

 

24 de septiembre de 2015

Un día para hallar algo

 Un cinco de octubre


(Sin acentos)

Entro a esa cueva. Todo parece igual que como lo recordaba, vacio, como me gustan las cosas, hasta el fondo como siempre, en el ultimo rincon donde no hay ventanas ni puedo ver rostros, conocidos o sin conocer, da igual.
Mi compañera, es mi cerveza y otra mas que esta al frente; todo parece indicar que el tiempo no ha pasado por aqui, incluso ese mismo agujero sin resanar sigue en el techo.
Sorbos  indiferentes, el mesero incomodo que piensa que como soy 'vieja' solo caliento la silla y no consumire mucho; no sabe de esta sed, de esta garganta, de esta obscuridad.
No importa, no tienen sentido, alla afuera tengo una vida 'normal', puedo ser tu prima, tu tia, tu madre, tu esposa o tu abuela, debilito mi personalidad para pasar como fantasma por todos lados;'no me hallo' en ningun lugar o tal vez puedo hacerlo en cualquier lado y ese sea el problema, mi casa es un arbol, una montaña, la arena, la luna, un pueblo perdido.
Tal parece que naci asi y esto no tiene remedio, en especial cuando se trata de ti. Cada vida me he quejado de que te encontre o muy temprano o muy tarde, esa maldita 'quejadera' que me alborota el estomago; las botellas de cervezas vacias acumulandose frente a mi, viendome tras el cristal en un remolino que transcurre despacio y lento, que todavia no comprendo, esos tic tac's de secuencias e imagenes ya descritas desde antes.
Ancianos, si somos requete viejos, ¿No te has fijado como preferimos lo añejo de las cosas?¿Como podemos hablar y hablar de todo hasta dormir como decrepitos?¿Como chocamos y hacemos guerra nomas para mantemernos vivos?Asi se creo todo, eso lo heredamos. Buscamos caernos pa' que nos duela, pa' lastimarnos y sentir nuestros huesos y nuestra sangre palpitando, ya que no tenemos ofrenda que darle a la vida, nos encomendamos a la muerte...
A ella...me mira de esa forma, se sienta en mi mesa, no la mando al carajo, tal vez me agrada un poco, y eso me molesta.
-¿Por que tan sola?
-¿Por que tan sola?
-¿Vas a repetir todo lo que digo?
-¿Vienes por tu ofrenda?
-¿Estas loca?No entiendo, me gustas, no es mi estilo, pero algo tienes que me atrevi a venir.
-Nunca pense que una mujer...(veo sus ojos oscuros y profundos)
-Callate, no digas mas, vamonos, tu y yo, solas pero juntas ¿Te agradaria?Se que te gusto, mira como te tiemblan las manos, ademas yo conozco tus penas.
- Mira chica, yo solo me ire con una mujer si se trata de la señora muerte.
-Pues que esperas vamonos...
Agarro mi frasco ambar, me lo bebo tan rapido que me lastima la garganta y hace que mi interior quede repleto hasta el tope, me quiero largar de aqui, esta tipa es mas tenebrosa que yo. Luego de terminar la busco con la mirada, con ganas de que desaparezca. Ya no estaba.
-Joven, ¿Me trae la cuenta por favor?
-Claro, en un momento. El mesero siente un alivio de que me largue, asi podra cerrar temprano.
-Disculpe, ¿Vio a donde se fue la mujer que estaba aqui?
- (Me mira compadeciendose de mi, pensando que estoy muy alcoholizada) No, aqui no ha entrado nadie.
Dejo los 'fierros' que me cobra de mas, creyendo que ya no sabia contar, pero se la paso, la incertidumbre me deja sin ganas de reclamar, ademas, el hombre tambien se escabulle de la escena.
Al salir grito al viento 'Ora si cabrona a ver si muy macha'.
Las luces de un auto me hacen brincar, el motor se frena haciendo un chillido estremecedor, se alcanza a amarrar antes de prensarme contra el muro. ¡Hijo de la chingada! El chofer se echa pa´ atras y se jala a toda velocidad.
Pinche vieja, a ver que dia te vienes a chupar conmigo otra vez. Agarro fuerte mi bolso y vuelvo a pensar en ti olvidando el asunto.

16 de marzo de 2015

Espejismo

¿Dónde estás sed?¿Volvió al ser?
¿Abnegada luz?
¿Voz sin remitente? ¿Sin destinatario?
¿Libera-sueños?¿Atrapa-sueños?
¿Por qué habría de atarse
algo que nació libre?
¿El irreverente llora
al ser irreverenciado?
¿La condición del espejismo
le quita mérito a su magnicencia?
¿A la ilusoria salvación de quien lo forja?
¿La sabiduría y la miel de su falsedad
es peor que un inclemente veneno?
¿Es el soñador su propio verdugo?
¿El de la eterna fe una presa?
¿El olvido una cura o una condena?
¿Los pecados un conjuro ambiguo?
¿La culpa un cáncer bien merecido?
¿Y esta voz maldita una bendición?
¿Las mentiras en forma de placebo?
¿Mejores que el dolor?
Fuimos un espejo que ahora está roto.
Un sueño que alguno borró de su mente.


6 de diciembre de 2014

Volar...


Esta vez, sólo esta vez no quiero vivir bien.
Soy indudablemente una bestia- mujer,
por eso huyen las flores y mariposas.

No quiero caerme si no vuelve el amanecer,
no encerrarme en un cuarto sin ventanas.
No soy dulce.

Estoy hecha para crear y destruir.
Quiero comer, tomar, correr sin guardar el secreto;
estar lejos.

Deseo desde niña, sin prejuicios;
sin estadísticas, ni discursos,
tras el iris,tras el espejo.

Mi corazón labrado por el viento,
como las montañas, los mares.
Quiero volar y andaré volando.

22 de noviembre de 2014

MARÍA

Sí la besé; sin permiso ni coherencia. Como si no hubiera cuarenta o cincuenta pares de ojos a nuestro alrededor.
Nunca toqué piel más suave, ni percibí un aroma a vainilla recién cortada. Yo la embriagué con el olor a puro de mis labios, que condensó en su dulzura mi amargo espíritu, que por ella se volvió delicado, como mariposa.
Jamás mis senos habían sentido el éxtasis semejante de otros iguales, en una simetría jamás buscada pero encontrada; entonces el temor se volvió cenizas.
De las cenizas, ardieron brasas. La música viajó lejos y lo único que percibieron mis oídos, eran los tambores de dos instrumentistas sedientas de cadencia, de guerra.
Sus lágrimas humedecieron mis mejillas; eran como un manantial que emergía de entre sonidos de guitarra. Un golpe hizo hervir mi mejilla, me trajo de vuelta a al tierra.
Me arrancó de sus brazos, de sus redonda cadera, de su aliento.
Comencé a tejerme una trenza, que hoy corté y puse en su tumba.

"Y le juro María señora, que no habrá mañana, ni antes ni después."





24 de octubre de 2014

Tlazohteotl


(Una foto)


¿Qué error comete el arquero
si el tiempo se interpone entre él y la presa?
Entre la maleza y el abandono,
descobijado de alma
armado con espíritu
y fuego dorado.
¿Qué culpa debe sentir el soñador
de no querer sacudir sus suaves y profusos deseos?
En ese ornirismo de amuletos,
colores y semblantes; donde puede saciar su sed,
aspirar un aliento anhelado, por vez primera
y por última, sin conocer más,
tan cerca de esos ojos profundos,
nublados y llenos de providencias
que no son de esta tierra, ni de aquella:
que no descienden de esta vida.
¿Qué culpa tengo yo
de no querer abrir los ojos y ver la bruma?
de querer alcanzarte
y bañar nuestros rostros
con el agua fresca de un río celeste.
¿Qué responsabilidad tengo
de que Tlazohteotl desgarre mi vientre?
Y me haga soñar con tormentas de agua y arena
con jaras de ti, con rocas de ti,
con tus noches y tus días
con tu piel de Tule
con la furia de ti y con lo doloroso
que resultan las ofrendas jamás hechas.
Las flores sin ti
una realidad sin ti.

¡Tlazohtla, sana mi cuerpo con copal!
Y déjame dormir un momento más,
sólo un instante
para siempre.