1 de febrero de 2009

PRIMERA ADVERTENCIA

La primera advertencia resulta inútil, es como una invitación a seguir, precisamente está hecha para provocarnos a navegar sobre el mismo destino.
Si no nos atrviéramos a romper en pedazos las advertencias el hombre estaría extinto.

Bienvenidos sean a un fragmento de algo amorfo, tal vez sin sentido, que existe en el momento en que las letras aparecen una a lado de la otra y unen ideas volátiles, frágiles que destruyen cosas como reacción en cadena.

Todos de alguna manera buscamos ser escuchados, esto es lo que quieras que sea; hay demasiadas cosas para un cerebro, a ti que no quieres despertar de sueños y pesadillas, a ti que velas por las noches algo que ni siquiera existe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

entregar a los demás algo es siempre retroalimentar, gracias por dejar que nos toquemos por líneas maltrechas pero firmes

Anónimo dijo...

Sigan advirtiendo....al fin que no haremos caso! si no vivimos ...entonces, qué??