12 de julio de 2011

ARUA

A parte de ser un libro vetado de Don Carlos Fuentes, no se por qué,es una parte de mi sin razón.
Es un brebaje de color azul, que posee la cualidad de volverme loca.
Es la explicación más inexplicable de las cosas que uno puede ver con este par de faros.
Es un letrero sin letras que pemanece en el extremo oriente de los desorientados.
Tiene un portadolores en la guantera, justo en el centro del pecho.
Crea letras de un pizca de cejas alzadas, que levantan faldas y parpadeos acelerados.
Si fuera tú no iría a toxicología.
Es el semáforo verde cuando está pintado el rojo,
el cadente sueño que perfora las almohadas abrazadas
la sombra de un nombre impronunciable, el más bello y febril nombre de las noches dolientes,
de espera de vida, de candores perpetuados por los ojos nocturnos.
Es jalar al sol al otro extremo con los ojos incomprensibles,
el olvidar a la realidad asesina serial, y cambiarla por la percepción benevolente.
De noche, de noche, de noche, de noche, de noche.

3 comentarios:

Leo Hernandez dijo...

Repito, la hermosura que encuentras en las oraciones cotidianas y como las vas tejiendo para crear realidades que lo mismo conmueven y hacen pensar, neta, es algo que te envidio, porque eso implica una agudeza y una capacidad de análisis que pocos escritores tienen, muy pocos. El ejercicio de inteligencia que desborda tus trabajos puede conmover más que las plabras más dulces y más extrañas que se te puedan ocurrir (aunque yo sé que en el fondo quisiste decir AURA, jejeje) Felicidades.

Ariadna Lira dijo...

En el fondo Leoncito, pero escribir ese nombre se me prohibe de mil formas, aunque si lo lees alrevés como es mi costumbre puede que resulte.
No sabes cuanto te agradezco que me sigas aunque no sepa hacer literatura jajaj pero se que lo haces porque somo cuatitos y no te queda de otra jajaja
Ayyyyy salú puesn

Alandroide dijo...

Parece que naciste con las palabras; también parece que las dominas de tal forma que se arrodillan y hacen y dicen lo que quieras.

¡Bravo!