29 de septiembre de 2011

LÍNEAS

Te seguí libremente.Tus caminos complejos aseveraron una pérdida segura, un nudo inminente que se quedaría en mi dedo estrangulado por la pérdida evidente. No fui quién para ingresar en ti, nuca  lo creí, ni siquiera lo imaginé...tus latidos suenan ¿o son los míos? mi mano se desliza en una danza calculada, en líneas que yo no trazo pero sugiere la cortinera realidad que sí. Es tu visible y abstracta composición la que al saberme extraviada, me hace posesa de un fracaso, pero sigo... como si de memoria supiera el delicado sendero de esas líneas que forman cosas que ya existían, pero que sin embargo, nunca había marcado.
Aprendí contigo que la matemática vitalicia late en los caracoles temporales, que si siempre odié esas ciencias opacadas por los "métodos" científicos modernos algo rescatable hay en ellos: las variables y las constantes.
 Tenía que ser dual el propio destino, pero la vida "es tan fugaz y hay tanta bruma" que las cataratas mentales no nos dejan discernir entre las variables y las constantes...duales las notas temporales, vetustas, como el viejo pulso...tú te formas otra vez con la verticalidad de la tiza y la horizontalidad de mi mano que no es mía, que sigue   los pasos como los de un viejo carnaval ya conocido pero jamás visto.
Aprendí contigo que nada es nuestro, más ahora que antes, que las palabras son solo un intento, funcionan para no temer el olvido, el tiempo pasado, voltear atrás y convertirnos en sal ¡no voltees atrás! me asustaron mis clases de catesismo, maldición ¡la curiosidad mató al gato! ¡el ocio es la madre de todos los vicios!... entre ellos la curiosidad que conlleva a la búsqueda, al cuestionamiento primigenio de voltear atrás, sin olvidar mirar a todos lados.
Ese eres tú que te trazaste a ti mismo, que entraste a mi corazón como prueba del amor puro, que es la luz de todos los hombres.En mi féretro yacerás, en mi cráneo desvanecido y yo dormiré en alguna palabra o pensamiento.

1 comentario:

Leo dijo...

en estas líneas encuentro un milagro, sólo tu puedes hacerlos, esa parte de "la matemática vitalicia late en los caracoles temporales," junto con todo lo demás es una combianción hermosa. Tu voz es una voz poética relatando situaciones delirantes, situaciones que uno no sabe que existen hasta que te leen.